Hoy os presentamos el trabajo de tesis de nuestra compañera y #picuiders María Carmen Saucedo Figueredo, Enfermera gestora de casos en el Centro de Salud Los Boliches (Fuengirola) sobre la Validación de la escala “EdFED” para valorar el patrón de alimentación en mayores con demencia, trabajo por lo que recibió el Premio ED 2016 (Enfermería en Desarrollo).
Dada la elevada prevalencia de problemas para alimentarse en personas mayores, surge la necesidad de ahondar e investigar sobre una herramienta ágil, precisa y que discrimine en torno a la valoración del patrón de alimentación en personas mayores con demencia, así como su asociación a diagnósticos enfermeros.
Aquí os dejamos los enlaces a la tesis completa, así como a un artículo recientemente públicado sobre este tema por la autora y cols titulado «Validation of the Spanish version of the Edinburgh Feeding Evaluation in Dementia Scale for older people with dementia«, así como un enlace directo a la revista donde aparece publicada esta Escala validada en español.
Resumen
Existe alta prevalencia de dificultades para alimentarse (DIFPA) entre ancianos sanos (7-22%), mayor aún en demencias (25-50%)(Palmer y Metheny 2008; Clavé, Verdaguer, y Arreola 2005; Clavé et al. 2007). Repercutiendo estas dificultades en la salud global(Chang y Roberts 2011). Son debidas a deficiencias cognitivas y discapacidades físicas de la demencia. De las herramientas encontradas en la literatura (Aselage, Amella, y Watson 2011), la escala inglesa Edinburgh Feeding Evaluation in Dementia (EdFED) Scale (Anexo 1), ha sido validada, y adaptada con fiabilidad. Su importancia radica en que, además de analizar los comportamientos de los pacientes con demencia a la hora de comer, visualizando las dificultades que tienen para alimentarse, orienta hacia intervenciones clínicas. En España, herramientas utilizadas y validadas en mayores, se han usado de modo extendido en demencias. Sin embargo, estas sólo evalúan el estado nutricional del paciente, focalizando en desnutrición y disfagia. Se precisan instrumentos validados que permitan evaluar DIFPA en dementes y orienten intervenciones tempranas. Por ello, nos planteamos como Objetivo la adaptación transcultural de la escala inglesa EdFED al español, y su validación en población anciana con demencias. Así como la evaluación de la fiabilidad, consistencia interna, validez de constructo y de criterio.
DISEÑO Y MÉTODO Estudio Transversal de validación clinimétrica. Población de estudio: Mayores de 60 años, institucionalizados desde hacía al menos tres meses en Residencias o Centros de Día de Alzheimer, con diagnóstico demencia de cualquier tipo y en cualquiera de sus fases/estadios, y que precisaron ayuda para alimentarse (Barthel: Comer ≤5). Tamaño muestral: El cálculo muestral se realizó teniendo en cuenta prevalencia de demencia y desnutrición (10.8%)(Dosil et al. 2013) o riesgo de desnutrición (21%)(Camina Martín et al. 2012), sobre una población total de 1.500 ancianos. Asumiendo una pérdida potencial del 15%, dando un total de 251 sujetos.
PROCEDIMIENTO A) Proceso de adaptación Transcultural Tras la autorización del autor original de la escala, se inició el proceso de adaptación transcultural, teniendo en cuenta las normas propuestas por la International Test Commission (ITC) para la adaptación de una escala(ITC 2005) y siguiendo los cinco pasos propuestos por Guillemin F.(Guillemin, Bombardier, y Beaton 1993) para la adaptación de una escala: traducción, retro-traducción, revisión por un comité de expertos, prueba piloto y ponderación de los resultados. B) Recogida de Datos: Variables del estudio: Datos tomados en pacientes: Edad, sexo, Barthel, Pfeiffer, IMC, MNA, medidas de la circunferencia del brazo (CB) y de la pantorrilla (CP), analítica de sangre (Hemograma, Albúmina, Colesterol, Proteinas totales y Transferrina). Y presencia de Diagnósticos enfermeros de Alimentación: Desequilibrio nutricional: inferior a las necesidades corporales, Déficit de Autocuidados: alimentación y Deterioro de la deglución. Datos tomados en cuidadora familiar: Edad, sexo, parentesco con respecto al paciente, nivel de sobrecarga en los cuidados mediante el Índice de Esfuerzo del Cuidador (IEC; ≥7=cansancio en el rol del cuidador). El EdFED fue completado por Enfermeras, Auxiliares y Cuidadoras Familiares, dando tres visiones posibles del mismo paciente, sobre varias comidas distintas. C) Análisis de los datos: Se realizó análisis exploratorio: estadística descriptiva. Análisis bivariante mediante t de Student y chi cuadrado en el caso de que se distribuyeran normalmente. En caso contrario, se emplearon pruebas no paramétricas, como el test de Wilcoxon y la U de Mann-Whitney. Así mismo, se empleó ANOVA para la relación de variables cuantitativas y cualitativas, con medidas de robustez central en caso de no homocedasticidad (que se comprobará con la prueba de Levene) mediante prueba de Welch y Brown-Forsythe. Todos los cálculos se realizaron con intervalos de confianza al 95%. Para la validación clinimétrica, se evaluó la fiabilidad interobservador y la fiabilidad test-retest, mediante coeficientes de correlación de Pearson y coeficiente de correlación intraclase. Igualmente, se evaluó la consistencia interna mediante el alpha de Cronbach. Para la validez de constructo, se lleva a cabo análisis factorial confirmatorio con los siguientes índices: la función penalizadora (2/gl), que es indicativa de buen ajuste con valores menores que 3; el índice RMSEA (Root Mean Square Error of Approximation) y su intervalo de confianza (IC90%), tomando el valor 0,05 como valor de corte de buen ajuste; el NFI (Normed Fit Index), el CFI (Comparative Fit Index) y el GFI (Goodness of Fit Index), con un rango 0-1 y cuyo valor mínimo de buen ajuste es 0,90; y por último, el índice SRMR (Standardized Root Mean Square Residual), que indica buen ajuste con valores inferiores a 0,08. También se llevó a cabo análisis de componentes principales y extracción de factores mediante rotaciones oblicuas. Se realizó la prueba de esfericidad de Bartlett y test de KMO, para determinar la pertinencia del mismo. Se analizó la validez de criterio con los valores analíticos, IMC, MNA y respecto a diagnósticos enfermeros.
RESULTADOS: Se obtuvo una versión culturalmente adaptada de la escala EdFED al español, validada en 262 sujetos. 76.3% Mujeres, edad media 82,3 (DE: 7,9) años, MNA 18.7 (DE 4.4). IMC 24% (DE: 4.7), Albúmina 3.8 mg/dl (DE: 0.4). Consistencia interna: alfa de Cronbach 0.88, correlación inter-ítem global 0,43, índice de homogeneidad osciló entre 0.42-0.73. AFC reprodujo el modelo trifactorial original, con KMO 0.86 y test de esfericidad de Bartlett significativo (p<0.0001) que explicaba un 62.4% de la varianza total, CMIN/DF 3,179; GFI 0,92; NFI 0,92; CFI 0,94 y RMSEA 0,10 (IC 90%: 0,084 a 0,121). La validez de criterio, mostró correlación moderada inversa y significativa con la Albúmina, Proteínas totales y Transferrina, e inversa: moderada con el IMC y buena con el MNA.
DISCUSIÓN: En este estudio se ha obtenido una versión adaptada al español fiable y válida, no sólo para su uso por enfermeras en residencias, sino también para su uso por cuidadoras familiares en la comunidad. Y a su vez se demuestra la correlación entre los resultados de la escala y MNA. Cuantos más comportamientos alterados presenta el paciente, más riesgo de/desnutrición tiene. Y como innovación se demuestra su correlación con los diagnósticos enfermeros de alimentación, indicando que mayores valores del EdFED, que significan mayor dificultad para alimentarse, correlacionan con una mayor presencia de estos diagnósticos.