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Resumen del proyecto
La terapia por presión negativa tópica mediante V.A.C. (Vacuum Assisted Closure) es una alternativa al tratamiento convencional de aquellas heridas que fracasan en el proceso de curación espontánea. En los últimos años se ha producido un aumento en el uso de V.A.C., sin que se haya demostrado su beneficio en salud.
Objetivos
Evaluar la eficacia (en términos de cierre de la herida o tasa de curación, infección y dehiscencia), seguridad (eventos adversos) y eficiencia del sistema de terapia de presión negativa V.A.C en pacientes adultos con heridas traumáticas, postquirúrgicas y con cicatrización por segunda intención, de forma comparada, frente al tratamiento convencional mediante apósitos y curas.
Descripción de la metodología
Para realizar este informe nos hemos basado en una revisión sistemática de la literatura, para la que se desarrollaron estrategias de búsqueda en las principales bases de datos biomédicas referenciales de ámbito internacional, hasta mayo de 2015.
Se evaluó la calidad de las referencias incluidas mediante listas de comprobación adecuadas al tipo de estudio.
Se localizaron 8 revisiones sistemáticas, 7 evaluaron las heridas traumáticas y 1 revisión evaluó las heridas quirúrgicas. Además se localizaron 5 documentos que incluían resultados económicos. Todos ellos de calidad moderada-baja.
Solo una de las variables estudiadas en las 8 revisiones, mostró mejores resultados en salud con el uso de las V.A.C. Estos resultados se extrajeron de un metanálisis de heridas abiertas después de la estabilización de las fracturas. En este estudio se observó que los pacientes cuyas heridas fueron tratadas con V.A.C. desarrollaron menos infecciones del sitio quirúrgico que aquellos cuyas heridas fueron tratadas sin V.A.C. (367 pacientes, riesgo relativo [RR], 0,47; IC del 95% 0,28 a 0,81). En heridas cerradas después de la estabilización de las fracturas, no se observó diferencia en el desarrollo de infecciones del sitio quirúrgico en pacientes tratados con V.A.C. y los no tratados con V.A.C. (44 pacientes; RR 0,48; IC del 95% 0,06 a 3,69).
Conclusiones
Existen pocos estudios que evalúen las heridas traumáticas, que presenten una adecuada calidad metodológica y que no estén apoyados económicamente por el fabricante del dispositivo. A pesar de esto, la evidencia localizada muestra similar efectividad entre VAC y el tratamiento convencional, siendo sólo superior el uso de VAC en la variable infecciones del sitio quirúrgico.
En cuanto a las heridas postquirúrgicas, con cicatrización por segunda intención, actualmente no se dispone de resultados provenientes de ensayos clínicos rigurosos con respecto a la efectividad clínica del tratamiento de las heridas mediante presión negativa.
Es muy escasa la evidencia sobre evaluaciones económicas en el tratamiento de heridas postquirúrgicas y traumáticas. Sus resultados indican que la terapia de presión negativa con el sistema V.A.C.® de KCI requiere un coste de equipamiento elevado, aunque debido al menor número de cambios de apósitos (que implican material y también personal), cuando se compara con otras técnicas, pueden igualarse los costes totales y en algunos casos hasta suponer un ahorro, especialmente en proceso clínicos complejos que requieren estancias hospitalarias.
Fuente: Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Andalucía (AETSA).