Profesionales del Hospital Universitario de Valme de Sevilla han presentado en la capital suiza de Ginebra dos trabajos dentro del Congreso Internacional para la Prevención y Control de Infecciones. En este prestigioso foro sanitario, con 100 países representados y ante 1.000 participantes, han dado a conocer dos iniciativas lideradas desde este centro en Andalucía donde se consiguen minimizar infecciones hospitalarias: un innovador sistema de alerta epidemiológica y su experiencia en la técnica PICC para terapias intravenosas.
El primer trabajo expuesto se corresponde con un Sistema de Vigilancia y Alerta de Salud creado por los propios profesionales del Hospital Universitario de Valme. Se basa en una aplicación informática que hace posible la detección inmediata de pacientes infectados por esta bacteria a su llegada al hospital, habiéndose convertido en la primera herramienta patentada de estas características que permite controlar de forma inmediata la llegada a los centros sanitarios de pacientes infectados o colonizados por bacterias multirresistentes.
Esta iniciativa comenzó a pilotarse en este centro a comienzos 2016, consiguiéndose detectar alrededor de 300 casos positivos de Klebsiella BLEE en ese año procedentes principalmente de Urgencias. Actualmente, esta herramienta está implantada en los tres hospitales públicos de la provincia de Sevilla (Hospital Virgen del Rocío, Virgen Macarena y Nuestra Señora de la Merced de Osuna) y se está preparando para también aplicarla al resto de centros hospitalarios públicos andaluces.
Disminuyen el riesgo de transmisión y diseminación de bacterias multirresistentes
Este nuevo instrumento de control epidemiológico de bacterias multirresistentes (que constituyen actualmente un problema de salud pública mundial), se traduce en la potenciación de la línea del SSPA sobre la Seguridad del Paciente en todos sus centros sanitarios mediante la aplicación corporativa de esta herramienta. Su funcionalidad supone un logro de notable importancia desde el punto de vista de salud pública, ya que facilita la disminución del riesgo de transmisión y diseminación de bacterias muy resistentes a la mayoría de los antibióticos y que es causa de infecciones potencialmente mortales.
Como valor añadido, esta contribución internacional en el avance de la multirresistencia es resultado de la excelencia de los profesionales del hospital sevillano y de la grandeza del propio Sistema Sanitario Público de Andalucía. Concretamente, la iniciativa es fruto del trabajo colaborativo de diversas especialidades, cuyos profesionales trabajaron de la mano y bajo el impulso del equipo directivo: Unidad de Gestión Clínica de Enfermedades Infecciosas y Microbiología, Medicina Interna, Medicina Preventiva y el Servicio de Informática.
Logran reducir las bacteriemias relacionadas con catéter venoso central PICC
La segunda comunicación se centra en la técnica PICC (catéter venoso central de micropuntura periférica). Se trata, en terapia intravenosa, de una alternativa al tradicional catéter venoso central. Implantada de forma ecoguiada, el centro sevillano fue uno de los pioneros en Andalucía en llevarla a cabo en el año 2009.
El perfil de paciente indicado para su aplicación por sus mayores beneficios es el oncológico cuya enfermedad agrede el sistema venoso periférico del paciente debido a la duración del tratamiento, el volumen y el tipo de infusión utilizado. Por su parte, las actuaciones clínicas a las que se dirigen las terapias intravenosas son diversas: administración de medicación endovenosa, nutrición, hemoderivados y extracción sanguínea. Las mismas garantizan la permeabilidad de una vía de acceso siempre que se prevea que el paciente va a seguir un tratamiento prolongado o se va a someter a la administración de sustancias agresivas.
El trabajo presentado internacionalmente es un estudio prospectivo, observacional, analítico y unicéntrico de todos los pacientes oncohematológicos a los que se le insertó un PICC entre marzo del año 2014 y septiembre de 2016. En dicho período, este centro insertó un total de 591 PICC, de los cuales 344 correspondieron a pacientes oncohematológicos. El principal motivo de petición del PICC fue la quimioterapia (84.6%), siendo la patología oncológica mayoritaria el tumor sólido (81.1%), seguido del linfoma (12.2%) y la leucemia (5.8%).
El resultado obtenido es que la densidad de incidencia de bacteriemias relacionadas con el PICC en el Hospital Universitario de Valme apenas corresponde a 0,6 infecciones por cada 1.000 días de catéter frente al objetivo del Proyecto «Bacteriemia Zero» que recomienda menos de 4 infecciones por cada 1.000 días de catéter. Por tanto, los profesionales concluyen que el uso de los PICC se asocia a una menor incidencia de complicaciones graves relacionadas no sólo con su inserción, sino durante su uso (menor número de complicaciones infecciosas o trombóticas).