El pasado jueves 14 de enero, en Sevilla, se presentaba a profesionales y directivos del Servicio Andaluz de Salud, la nueva Estrategia de Cuidados de Enfermería.

El consejero de Salud, Aquilino Alonso, destacó la importancia de la colaboración entre ciudadanos, profesionales y familiares en la nueva Estrategia de Cuidados de Andalucía, cuyo objetivos es el de mejorar los resultados en salud de la ciudadanía “a través del cuidado excelente que ofrece el conjunto de profesionales de enfermería de Andalucía”.

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La nueva Estrategia de Cuidados de Andalucía

Durante su intervención, Aquilino Alonso subrayó que esta Estrategia propone un modelo de cuidados en un entorno multidisciplinar «que potencie la promoción de la salud y la prevención, el abordaje integral de la cronicidad, el autocuidado, la atención a personas con alta complejidad en domicilio y la participación de la comunidad». Asimismo, indicó que también es importante «el uso de las nuevas tecnologías como medio de comunicación entre profesionales y ciudadanía y para la gestión de conocimiento».

La Estrategia de Cuidados de Andalucía se orienta a tres escenarios: mejorar la respuesta a las necesidades de la ciudadanía, potenciar el desarrollo profesional y garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario público andaluz. En este sentido, el trabajo en estos tres escenarios confluye para reforzar el compromiso de Andalucía con la universalidad, la sostenibilidad y la calidad de su sistema sanitario público. Por ello, en la Estrategia se han considerado prioritarios los proyectos que mejoran la accesibilidad y la continuidad de los cuidados y que más aportan en términos de resultados en salud, la capacitación ciudadanía para su autocuidado y para una gestión de su propia salud.

Presentacion1Asimismo, el consejero de Salud explicó que, entre otras, la aplicación de la Estrategia trata de dar respuesta «a las necesidades de cuidados derivadas del avance en la cronicidad». En Andalucía, una de cada dos personas adultas tiene enfermedad crónica (nueve de cada diez cuando hablamos de personas mayores de 75 años); más de 100.000 personas presentan pluripatología; y el 88% de los cuidados se producen en el entorno familiar, a cargo de las mujeres de la familia, mucho más en entornos rurales alejados. Por ello es «imprescindible» el trabajo colaborativo entre la Estrategia y el Plan de Atención a las personas con enfermedades crónicas.

En Andalucía, la atención a la cronicidad se basa en un trabajo compartido entre atención primaria y hospitalaria, destacó Aquilino Alonso, «con un fuerte liderazgo de los equipos de atención primaria para garantizar una respuesta integral, coherente y longitudinal, en cooperación con los servicios sociales de todos los niveles».

Con este modelo, se pretende reforzar la intervención sobre los determinantes sociales y las condiciones de vida, que están en la base de la mayoría de los problemas crónicos de salud.

Objetivos prioritarios

Entre sus proyectos de desarrollo prioritario que se materializan en seis objetivos que buscan dar respuesta a las necesidades de mejora incrementando la calidad y la continuidad de los cuidados en Andalucía, están fomentar la participación ciudadana y la responsabilidad compartida; la accesibilidad, personalización y continuidad de cuidados; el desarrollo de nuevas competencias; participar en el avance de la prevención y atención a la cronicidad, garantizar unos cuidados seguros y utilizar las TICs en el desarrollo y avance de los cuidados en Andalucía.

La iniciativa se inserta en el marco del Plan Andaluz de Salud y el Plan de Calidad de la Consejería y se articula de manera transversal con los Planes y Planes Integrales definidos para Andalucía. Todos ellos participan en el objetivo común de fortalecer la sanidad pública y universal, como el mejor instrumento para garantizar el derecho a la protección de la salud en la población andaluza.

El consejero también hizo hincapié en agradecer el trabajo de los ciudadanos y profesionales que han participado en la elaboración de esta Estrategia: Profesionales de la Consejería y el SAS, Directores de Planes y Planes Integrales, cargos directivos, cargos intermedios, lideres informales, enfermeros asistenciales y otros profesionales del SSPA que participan del cuidado (matronas, médicos, fisiotera­peutas, terapeutas ocupacionales, psicólogos y trabajadores sociales), además de profesionales de Universidades, Asociaciones y Sociedades Científicas, Asociaciones de Consumidores y Pacientes. Con todos ellos, se han ido estableciendo las alianzas necesarias para ir sumando valor a los proyectos estratégicos que vamos emprendiendo.

Aportaciones de la ciudadanía

CaratulaPiCuidaUn aspecto importante de esta Estrategia son las aportaciones de la ciudadanía en relación con los cuidados. De ellas se han obtenido algunas claves para emprender la mejora como: la necesidad de avanzar en las competencias profesionales para el cuidado, para la cercanía y humanización, la comprensión y la empatía; de avanzar en la continuidad de la atención a lo largo del proceso, incluyendo aspectos emocionales y relacionales y compartiendo la atención entre profesionales, las personas atendidas, personas cuidadoras, asociaciones y recursos comunitarios.

Además de recoger las aportaciones ciudadanas, el proceso de elaboración de la Estrategia también ha incluido un análisis de los recursos y servicios relacionados con los cuidados en la sanidad pública andaluza. En él, se ha prestado especial cuidado a los modelos de atención basados en la Enfermería de Práctica Avanzada. Con ellos Andalucía se ha situado en una posición de avance en el conjunto del país, en términos de calidad y eficiencia global.

Por último, la directora de la Estrategia, Nieves Lafuente, ha explicado que «con la Estrategia de Cuidados de Andalucía pretendemos ayudar a la ciudadanía andaluza a prevenir o retrasar en la medida de lo posible la cronicidad, la fragilidad y por lo tanto la dependencia aportándoles el conocimiento necesario para que tomen sus propias decisiones en la gestión de su salud. Prestar unos cuidados accesibles, personalizados, continuados, seguros y humanizados a las personas cuando enferman y a sus familiares desde el diagnóstico hasta el desarrollo de un plan de rehabilitación y recuperación, integrando los aspectos emocionales y relacionales, buscando siempre la continuidad de sus propios proyectos de vida».

Para ello, hay que «rediseñar nuestros servicios dando un papel protagonista a la ciudadanía a través de canales de comunicación bidireccionales, desarrollando mayores competencias en los profesionales de enfermería y potenciar el trabajo en red para sumar sinergias con otros sectores y entidades. Entre todos lo conseguiremos, y las enfermeras tenemos la obligación ética y profesional de ser un líder activo en ese camino».

Acciones

Este plan se desarrolla a través de 6 proyectos estratégicos u objetivos y 33 acciones:

Para lograr el objetivo de aumentar la ‘participación ciudadana y la responsabilidad compartida’, la puesta en marcha de una red de cuidados como canal de participación efectiva que facilite la comunicación con la ciudadanía; la creación de un banco de participantes que voluntariamente quieran participar en la detección de necesidades y expectativas de cuidados en la ciudadanía y gestión de los servicios sanitarios. Asimismo, se creará un banco de buenas prácticas sobre intervenciones en cuidados eficaces relacionados con la participación ciudadana, que se puedan desarrollar en los centros sanitarios. También destaca la realización de actividades de capacitación (alfabetización en salud) a personas en situación de desventaja social. Se procederá a elaborar planes de cuidados personalizados y compartidos, en los que las personas adquieran compromisos relacionados con su propio cuidado. Se prevé la instauración de forma sistemática programas de educación terapéutica sobre problemas de salud más prevalentes, con las personas atendidas en hospitales y/o en atención primaria para el manejo del plan terapéutico, la ayuda al afrontamiento para los cambios en su proyecto vital, incorporando la participación de pacientes activos. Junto a ello, la incorporación del movimiento asociativo y el voluntariado en la comunidad para el cuidado a personas en situación de cronicidad tanto en domicilio como en hospitales, favoreciendo el acompañamiento, paliando la soledad y facilitando el respiro familiar.

En cuanto al objetivo de lograr ‘accesibilidad, personalización y continuidad de los cuidados’, destaca el diseño de estrategias de gestión compartida de la demanda para derivar al los ciudadanos al profesional más adecuado según sus necesidades. El análisis de las coberturas poblacionales por enfermera siguiendo criterios de seguridad, cartera de servicios, necesidades de cuidados y complejidad de la población. La garantía de la planificación anticipada del alta hospitalaria y del ingreso programado. La integración de la persona y a las personas que cuidan como elemento esencial en la planificación y la continuidad de los cuidados.

Presentacion2Para lograr ‘nuevas competencias y resultados en salud’, las acciones que se pondrán en marcha son la definición de un marco de desarrollo de los perfiles avanzados de práctica en cuidados (EPA) para su regulación normativa y reconocimiento social, tales como: Enfermera de practica avanzada (EPA) en Gestión de casos, EPA para la atención de personas en cuidados paliativos, EPA para la atención de personas con procesos oncológicos, EPA para el abordaje de personas con heridas crónicas complejas, EPA en Promoción de salud, EPA en el abordaje de personas con ostomías, EPA en la resolución finalista de urgencias de baja complejidad, EPA en el abordaje de personas con tratamientos complejos para la diabetes, EPA para el abordaje de personas con Enfermedad Renal Crónica… así como aquellas EPA que surjan como consecuencia de la respuesta a las necesidades de la ciudadanía. Se establecerá el desarrollo convenios o acuerdos con las Universidades y otros proveedores de formación para el diseño de propuestas formativas integradas que den soporte al desarrollo de nuevas competencias, competencias y perfiles de práctica avanzados en cuidados que den respuesta a las necesidades de la ciudadanía. La incorporación de indicadores que evalúen el impacto y la efectividad de las intervenciones en cuidados. Se propondrán medidas para asegurar el retorno de la información sobre la calidad de los cuidados y la mejora de los resultados en salud a los profesionales y fomentar la transparencia de resultados a la ciudadanía. Se facilitará una línea de investigación e innovación en cuidados necesaria para mejorar la respuesta a las necesidades de la ciudadanía y potenciar la sostenibilidad del sistema sanitario. Se promoverá la divulgación de resultados de la investigación e innovación en cuidados, a la población general y a la comunidad científica a nivel nacional e internacional. Se pondrá en marcha una red de cuidados. Se definirá un mapa de localización de líneas de investigación e innovación en cuidados y potenciar grupos de investigación e investigadoras/es emergentes que se estén desarrollando en Andalucía a través de la Red de Cuidados, incluyendo la divulgación de resultados de la investigación e innovación en cuidados. Se potenciará la transferencia de resultados de la investigación en cuidados y la incorporación de prácticas innovadoras a la práctica clínica. Se diseñarán guías de práctica clínica y de buenas prácticas en cuidados basadas en evidencia. Se promoverá la acreditación de centros de excelencia en cuidados que implementen guías de práctica clínica e intervenciones basadas en evidencia que generen resultados positivos en salud.

En cuanto a la ‘cronicidad y la necesidad de cuidados avanzados’, se potenciarán estrategias de promoción de la salud centradas en el desarrollo de los activos más efectivos como son la actividad física, la alimentación saludable, el bienestar emocional y el abandono del hábito tabáquico. Se impulsará la capacidad de resolución de las enfermeras en los protocolos, guías y procesos asistenciales consensuados en los equipos multiprofesionales para incrementar la efectividad y la eficiencia en la atención a personas en situación de cronicidad. Se ampliará las competencias de las enfermeras gestoras de casos para la atención y el seguimiento de procesos crónicos complejos.

Para ofrecer unos ‘cuidados seguros’, se fomentará que en las funciones del responsable de cuidados de cada unidad se encuentre la difusión e implantación de las prácticas seguras basadas en evidencia relacionadas con el cuidado en el entorno asistencial. Se fomentará asimismo la comunicación y el análisis de eventos adversos de forma sistemática por parte de profesionales, pacientes y familiares destacando puntos críticos y diseñando e implantando medidas de mejora. Se promoverá la participación de la ciudadanía en el cumplimiento de las prácticas seguras y diseñar herramientas educativas en seguridad, haciendo especial énfasis en los procedimientos de alto riesgo, con la participación de la ciudadanía.

En cuanto a los ‘cuidados y las tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs)’, ya se ha puesto en marcha la Red de Cuidados de Andalucía (www.picuida.es) un espacio online que potencia la interacción entre el sistema sanitario, profesionales y ciudadanía: espacio de opinión, banco de prácticas innovadoras en cuidados, información científica e intercambio de conocimientos, comunidades de práctica, y recursos formativos, difusión y uso adecuado de las aplicaciones corporativas, aplicativos y repositorios de información fiable y de calidad sobre salud que potencien la Gestión eficaz de la propia salud de la ciudadanía Andaluza. Asimismo, se potenciará el uso de TICs para el desarrollo de programas de telecuidado que favorezca la accesibilidad, la continuidad de cuidados y la información sobre salud a la ciudadanía.

Descarga el documento de la Estrategia de Cuidados de Andalucía, aquí.

Descarga el resumen ejecutivo de la Estrategia de Cuidados de Andalucía, aquí.

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