El pasado viernes, la delegada de Salud y Familias de Córdoba, María Jesús Botella, participó en el acto de reconocimiento que ha tenido lugar en el Salón de Actos ‘Francisco Moreno Camúñez’ del Hospital de Alta Resolución de Puente Genil con el que se ha querido agradecer el trabajo altruista y las distintas donaciones que distintas entidades han realizado para ayudar a humanizar la nueva área de atención infantil y juvenil de las Urgencias del centro hospitalario, en funcionamiento desde el pasado otoño. En concreto han sido la empresa Iluminaciones Ximenez, de repercusión internacional y con sede en el municipio; los voluntarios del proyecto pictórico ‘Colores para Alegrarte’; la asociación Disgenil; y la Asociación de Mujeres María Gorriz. El Ayuntamiento del municipio, junto a los colegios de la zona, también han tenido un papel muy importante. En palabras de Botella, “esta colaboración ha hecho posible que ayudemos a los niños y niñas que acudan a este hospital a disminuir la ansiedad y el miedo propio de la aplicación de tratamientos, así como favorecer su adaptación a nuestros centros sanitarios, reduciendo las posibles secuelas psicológicas que pudieran tener ante estas intervenciones médicas”.
La colaboración de estas entidades ha consistido en la donación de mobiliario, elaboración de figuras de personajes infantiles en 3D y 2D, puntos de animación luminosos, colocación de vinilos para recreación de ambiente planetario, efectos visuales con presencia de las constelaciones, cartelería con pictogramas y sistema braille, pijamas para menores que favorecen la atención sanitaria y, por supuesto, todo lo relacionado con el diseño y la pintura de los espacios.
Cambios en la atención sanitaria
La nueva área de atención infantil y juvenil en de las Urgencias del Hospital de Puente Genil incluye importantes cambios arquitectónicos y nuevos protocolos de actuación sanitaria con el objetivo de proporcionar a los menores de entre 0 y 14 años una asistencia adaptada a las necesidades propias de su edad, desde un enfoque de humanización y buen trato.
Concretamente, se ha llevado a cabo la separación arquitectónica de la atención a la población infantil del resto de la asistencia a personas adultas, favoreciendo de esta forma la creación de un circuito de atención diferenciada para menores en Urgencias. Los trabajos de reforma han dado lugar a la creación, por un lado, de un espacio común de observación con sillones y camillas en la zona de atención a personas adultas, así como a otros espacios de atención a la población infantil que incluyen sala de espera, sala de observación, dotada de camillas y sillones, y consulta médica.
Todo ello está ambientado en la Galaxia. A través de un proyecto pictórico, se narra un cuento en el que Laika, la primera perra astronauta, llega con su nave a Puente Genil y acompañada de otros dos personajes -Lolo y Lince-, enseñan el espacio, la nave y las constelaciones a los niños y niñas ingresados en la zona infantil de Urgencias del hospital. Éstos pueden interactuar con planetas, constelaciones y personajes a través de la magia lumínica y los efectos visuales y auditivos que convierten el espacio en un aula planetario capaz de desarrollar la imaginación de los y las menores en un ambiente de aprendizaje y juego.
La gran novedad de este circuito no es sólo la arquitectónica, sino que los menores pasan a ser los protagonistas de su proceso asistencial en un ambiente amigable, lúdico y de entretenimiento, adaptado a su edad, desarrollo mental y estado afectivo y psicológico. Los cambios se traducen en una atención sanitaria capaz de reducir las consecuencias negativas derivadas de la asistencia a la población infantil en Urgencias, tales como la ansiedad, el temor, las alteraciones del sueño, el déficit de atención, etc.
El proyecto se ha desarrollado en diferentes fases. Las dos más importantes han sido, por un lado, la adaptación arquitectónica, desarrollada entre noviembre de 2017 y marzo de 2018, con una inversión de alrededor de 7.500 euros (sin incluir el mobiliario); y por otro, la fase de diseño, que ha incluido la decoración y elección del mobiliario del nuevo espacio.
En esta etapa se querido contar con la opinión de los y las menores de la población del área de referencia pontana y sus familias para que participen en el diseño de su zona asistencial, de acuerdo con sus capacidades, necesidades e intereses. Ello se ha logrado a través de colaboraciones con los colegios de la zona, con la coordinación del Ayuntamiento de Puente Genil.
Humanizar con actitudes
Según apunta el director gerente de la Agencia Sanitaria Alto Guadalquivir, Pedro Castro, “este proyecto surge en el marco de la necesidad de garantizar el buen trato a la infancia en el ámbito sanitario y reconocer los derechos del niño a una atención personalizada, integral, adaptada a sus necesidades con el objetivo de potenciar un enfoque biopsicosocial en la asistencia capaz de disminuir o eliminar el impacto emocional que supone el ingreso en un centro sanitario. Humanizar no es tanto un proceso de estructuras, sino de actitudes. Existe un compromiso personal y colectivo por humanizar la realidad, las relaciones, las conductas y el entorno, atendiendo especialmente a la vulnerabilidad ajena y de la necesidad de ayuda de los pacientes. De ahí que en este proyecto haya esté jugando un papel muy importante la sensibilización, motivación y formación de los profesionales que participan en el circuito”.
Por su relevancia en material de humanización, el proyecto se ha incorporado al Plan que en esta materia está desarrollando la Agencia Sanitaria Alto Guadalquivir. Se prevé que este proyecto, que se está pilotando en el Hospital de Alta Resolución de Puente Genil, pueda hacerse extensivo al resto de hospitales gestionados por ésta -los comarcales de Montilla y Andújar y los de Alta Resolución de Valle del Guadiato, Sierra de Segura, Alcaudete y Alcalá la Real, repartidos entre las provincias de Córdoba y Jaén-, en función de los resultados de su implantación y de las posibilidades arquitectónicas de los distintos centros.