El Hospital Universitario de Valme de Sevilla ha desarrollado una investigación donde demuestra la eficacia de un programa asistencial (que incluye una Entrevista Pre-quirúrgica) sobre la disminución de la ansiedad previa a la cirugía y el dolor post-operatorio. Esta aportación en calidad y humanización asistencial en torno a una situación tan estresante para el ciudadano, como es el proceso en torno a la cirugía, ha sido galardonada en el Congreso Nacional de Enfermería de Anestesia-Reanimación y Terapia del Dolor (ASEEDAR-TD), celebrado en San Sebastián.
Este programa asistencial se inició hace cuatro años como una iniciativa innovadora en la Unidad de Dolor Agudo Post-operatorio, perteneciente al servicio de Anestesiología y Reanimación de este centro. Durante este período se han beneficiado de este proyecto enfermero más de 5.000 ciudadanos. Tiene como marco la educación para la salud, centrándose en la traslación de la información previa a la cirugía a los ciudadanos a través de la explicación de los circuitos establecidos desde el ingreso hospitalario hasta el alta quirúrgica, junto a los recursos analgésicos para la ausencia del dolor tras la cirugía.
Según el supervisor de la Unidad de Recuperación Post-anestésica, Pedro López Moraleda, “es una actividad pionera con un beneficio extraordinariamente potencial, dado que aporta seguridad al paciente y a su cuidador familiar a través del acercamiento de un medio tan desconocido como el hospitalario, permitiendo desterrar temores y disminuir la ansiedad por la falta de conocimiento sobre el proceso perioperatorio”.
Pero además de la disminución de la ansiedad, las enfermeras de este equipo de investigación intuyeron un beneficio todavía más preciado por parte de este programa asistencial: su incidencia en la disminución del dolor postoperatorio. Para ello, y durante dos años, han realizado un estudio dirigido a analizar si efectivamente la educación sanitaria influye de forma positiva en el manejo del dolor y, por tanto, en su disminución a las 24 horas de la intervención quirúrgica. Una hipótesis enlazada con los estudios que afirman que el estado psicológico del paciente antes de la operación y su ansiedad influyen en su recuperación postquirúrgica.
Aportación de calidad y humanización asistenciales en el proceso perioperatorio
La investigación la han desarrollado un grupo de seis enfermeros de la Unidad de Recuperación Post-anestésica y Quirófanos: el supervisor Pedro López como investigador principal junto a María José Parejo, Macarena González, María Rivas, María del Carmen Bruque y María José García. Todos ellos han logrado aportar resultados de este programa asistencial demostrando tanto la disminución de la ansiedad previa al quirófano como a la reducción de la intensidad del dolor postoperatorio.
Su metodología se ha centrado en dos grupos de pacientes para comparar los resultados: uno con la aplicación del programa y otro donde no se ha aplicado. A los dos se la ha valorado la ansiedad, a la entrada de quirófano, y el dolor a las 24 horas de la cirugía a pie de cama utilizando una escala para la valoración del dolor. Dos actuaciones enfermeras desempeñadas por profesionales con amplia experiencia, formación y capacitación en dolor agudo postoperatorio. Previamente, en la tarde anterior a la operación, se materializa el programa de `Entrevista Pre-quirúrgica´ con pacientes programados y, con especial prioridad, en aquéllos procesos más agresivos y cuya recuperación está expuesta a un dolor moderado y severo (traumatología, urología, cirugía general y cirugía vascular).
Respecto del dolor, bajo la aprobación del Comité de Ética Asistencial del Área Sur de Sevilla, esta investigación desarrolla una valoración del mismo, tanto en reposo como en movimiento, en 350 pacientes de edades comprendidas entre los 18 y los 75 años a las 24 horas de la cirugía.
Los resultados científicos y conclusiones obtenidas corroboran cómo se reduce un 14,3% la ansiedad previa al quirófano a través del funcionamiento de la `Entrevista Prequirúrgica´, junto a la disminución de un 30% del dolor post-operatorio a las 24 horas a la cirugía. En este apartado, se obtienen diferencias estadísticamente significativas en la reducción de la intensidad del dolor. En reposo, la disminución del dolor es del 20% y en movimiento del 30%. A su vez, los `rescates analgésicos´ o recurrencia a tratamientos con morfina para tratar el dolor también se reduce en un 10%. Y, además, la cantidad de tratamiento solicitado por el paciente a través de los dispositivos de las bombas de analgesia personalizadas para el dolor también experimenta una disminución.
De este modo, la Unidad de Dolor Agudo Post-Operatorio del Hospital Universitario de Valme vuelve a liderar avances para el alivio del dolor. La actual aportación en la mejora del dolor postoperatorio se suma a la vanguardista aplicación hace unos años de las técnicas más innovadoras en el control del dolor tras la cirugía junto a la dotación de dispositivos personalizados para el dolor.