El Distrito Sanitario Almería se ha sumado al acuerdo de la Declaración de Río de Janeiro sobre la prevención de las úlceras por presión como Derecho Universal, con la celebración de la «XII Jornada Mundial por la Prevención de las Úlceras por Presión». Un evento en el que se han llevado a cabo talleres de prevención con cuidadoras, en todas las Unidades de Gestión Clínica (UGC) del Distrito.
Las actividades grupales organizadas han tenido como finalidad aumentar los conocimientos sobre estas lesiones, poner en práctica todas las medidas preventivas y facilitar los materiales y productos necesarios para tal fin a personas cuidadoras. El gerente del Distrito Sanitario Almería, Teodoro Gómez, ha señalado que “somos conocedores de cuál es la prevalencia de España de las úlceras por presión; cómo se producen y quiénes la padecen y por lo tanto consideramos necesario poner en marcha todas las medidas eficaces para evitarlas en casi la totalidad de estas situaciones”.
Gómez ha considerado “importante y necesario el trabajo de forma conjunta con las cuidadoras, y para ello se han planificado estrategias de formación basadas en la valoración del paciente, control de los factores etiológicos y coadyuvantes, proporcionándoles además las mejores evidencias y todos los medios a nuestro alcance”. Para organizar estos talleres, los profesionales referentes de Lesiones por Presión de cada Unidad de Gestión Cínica han llevado a cabo esta actividad grupal en su UGC.
Un problema de salud pública
Las úlceras por presión (UPP) constituyen un importante problema de salud pública y de seguridad del paciente. Según el último estudio realizado en España, la prevalencia en hospitales se sitúa en un 7,87%; en centros sociosanitarios en un 13,41% y en atención primaria, en un 8,51%. Una situación de salud que genera serias implicaciones sobre el paciente, sus cuidadores, la familia y la calidad de vida a todos los niveles: físico, psicológico y social, incrementando el riesgo de muerte en las personas que las padecen.
Existe un amplio consenso en considerar que la prevención constituye el método más eficiente de afrontar el problema frente al coste del tratamiento, por la importante disminución de gastos directos e indirectos. Además, con una adecuada prevención se disminuye el tiempo que dedican los profesionales sanitarios a su cuidado, disminuye el gasto farmacéutico, se reducen las estancias hospitalarias derivadas de estas lesiones y el sufrimiento intangible de pacientes y familiares que han de enfrentarse diariamente a estas lesiones.