La disfagia es la alteración o dificultad en el proceso de la deglución. Las personas que padecen disfagia, pueden tener alterada la eficacia de la deglución, y por lo tanto, la capacidad para alimentarse e hidratarse de manera óptima, pudiendo aparecer cuadros de desnutrición y deshidratación. En ocasiones pueden existir alteraciones de la deglución, con peligro de que se produzcan complicaciones respiratorias graves, siendo común los atragantamientos o broncoaspiraciones.
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad publica una guía, «La disfagia en la esclerosis múltiple: prevención y actuación en atragantamientos», donde se aborda esta complicación que puede tener una persona con disfagia.