La disfagia, dificultad para tragar de una forma segura y eficaz, es un problema que afecta a buena parte de las personas que han sufrido ciertas enfermedades como un ictus, alteraciones esofágicas, Parkinson, Alzheimer.., y a personas mayores que tienen problemas de masticación.
Estas personas se ven obligadas a adaptar la textura de su alimentación, optando principalmente por comer triturados. Esto no significa que tenga una dieta diferente, sino que debe de cambiar la consistencia de la misma y no cambiar de comida.
Es habitual que estas dietas trituradas sean en realidad platos y preparaciones tipo puré que en general contienen aquellos nutrientes que la persona necesita. El problema radica en que no tienen un aspecto atractivo, su textura no siempre es apetecible, es complicado saber cual es su composición y en muchos casos, su aceptación no es buena. Por lo tanto, aunque cumplan los requisitos nutricionales, si no se consumen, no cumplirán su función.
Los chefs, tecnólogos, nutricionistas y expertos en cultura de la alimentación de la Fundación Alícia han desarrollado la Guía práctica de gastronomía triturada en colaboración con la Agencia de Salud Pública de la Generalitat catalana y con el apoyo de la Fundación Catalunya-La Pedrera.
En esta guía da respuesta a todas aquellas personas que requieren de la adaptación más común de la textura de su dieta. Sintetiza los conceptos más básicos de forma práctica y comprensible, con un diseño muy visual para que cualquiera pueda aprender a hacer una buena comida triturada, tanto desde el punto de vista de la nutrición como del estímulo del apetito.
