El progresivo envejecimiento de la población ha conllevado un aumento de la prevalencia e incidencia de enfermedades crónicas y discapacitantes como la demencia. Esta, a su vez, ha aumentado la demanda de los llamados cuidados de larga duración en la comunidad. Este hecho está suponiendo un reto para los sistemas de atención sanitaria y social, que han intentado dar una respuesta, al mismo tiempo que han intensificado los esfuerzos para contener costes. En este artículo, a través de una reflexión crítica, se propone un enfoque de cuidados integrador, positivo y sistémico, centrado no solo en la persona afectada, sino en toda la unidad familiar. Para ello, se aborda el impacto que la demencia tiene para la familia y, por consiguiente, para los cuidados profesionales en atención primaria, y se sugieren estrategias de atención dirigidas al fortalecimiento del sistema familiar.
Autoría: NuriaEsandi, AnaCanga
Publicado en Atención Primaria 2016;48(4):265-269
Para acceder al artículo original en la revista, pulsa AQUÍ.