Introducción y objetivos
El índice vascular corazón-tobillo (CAVI) evalúa la rigidez arterial. El objetivo es describir la distribución del CAVI en una población mediterránea, determinar la proporción de CAVI ≥ 9 según las categorías de riesgo coronario, y evaluar la asociación del CAVI con los factores de riesgo cardiovascular y estilos de vida clásicos.
Métodos
Estudio transversal en la provincia de Girona. El CAVI se ha medido utilizando el VaSera VS-1500.
Resultados
Se incluyó a 2.613 individuos. La prevalencia de CAVI ≥ 9 fue del 46,8% en varones y el 36,0% en mujeres y aumentó significativamente con el riesgo coronario: del 21,1 y el 24,8%, respectivamente, en el grupo con bajo riesgo al 76,7 y el 61,9% en el de alto riesgo. El CAVI aumentó con la edad en ambos sexos y resultó superior en varones. En estos, el CAVI ≥ 9 se asoció con hipertensión (OR = 2,70; IC95%, 1,90-3,87), diabetes (OR = 2,38; IC95%, 1,52-3,78), índice de masa corporal (IMC) ≤ 25 a < 30 (OR = 0,44; IC95%, 0,27-0,72), IMC ≥ 30 (OR = 0,28; IC95%, 0,14-0,58) y actividad física (OR = 0,66; IC95%, 0,47-0,92). En mujeres, se asoció con hipertensión (OR = 2,22; IC95%, 1,59-3,09), hipercolesterolemia (OR = 1,40; IC95%, 1,01-1,94) e IMC ≥ 30 (OR = 0,38; IC95%, 0,20-0,71).
Conclusiones
El CAVI aumenta con la edad y es mayor en varones que en mujeres, y se asocia con factores de riesgo clásicos y con el riesgo coronario. Podría ser un buen biomarcador predictivo, aunque hacen falta estudios que evalúen su relevancia en la estratificación del riesgo cardiovascular.
Autoría: Marc Elosua-Bayés, Ruth Martí-Lluch, María del Mar García-Gil, Lourdes Camós, Marc Comas-Cufí, Jordi Blanch, Anna Ponjoan, Lia Alves-Cabratosa, Roberto Elosua, María Grau, Jaume Marrugat, Rafel Ramos.
Publicado en Rev Esp Cardiol. 2018;6(71):458-65.
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